Sueño

Al final escampa el tiempo, los pasos se ralentizan. Tu voz cruza el océano y me despierta por la noche para recordarme que sigo soñando con los ojos abiertos. Habito una edulcorada canción, renuncio a la subasta de este cuento que olfatea el mejor cantautor. Tampoco vendería por una ganga esta estela de nubes al más prometedor y nuevo García Berlanga. Y olvídense que delate la locura de resquebrajar la ficción que nos rodea para hacer de ella la realidad más embriagadora de toda la constelación de Orión.

Como nunca condeno verdades, tampoco miento y ahí están los pocos testigos de la irrepetible y única historia de este universo sin reverso. Si alguna vez se cruzan con ellos por los bares del boulevard de los sueños latientes, pregunten por esa rebelión de corazones,  San Jorge matando a los insomnios más oscuros de los suspiros, alas metálicas que navegan por las nubes en busca de las estrellas, la lluvia besando reencuentros de sonrisas que festejan la noche inesperada de esta, nuestra historia en versión original.  Volar no es cosa solamente de pájaros. Verán que es genial y no imposible conjugar en streaming elementos como vivir, latir, amar, soñar con los ojos abiertos...

 

¿Y si les digo, por desliz, que sonrío como un idiota y soy jodidamente feliz? ;)