James Baldwin - El Blues de Beale Street


Ni el amor ni el terror nos ciegan: es la indiferencia lo que nos ciega. 

• Tish, en El Blues de Beale Street, de James Baldwin (1974).


    Existen novelas escuálidas y conmovedoras como solo podría anhelar un personaje como es el inspector Mario Conde, creación del escritor cubano Leonardo Padura. Novelas aparentemente extraviadas en una espiral atemporal -semejantes a una nebulosa- pero que debido a su vigor como rabiosa actualidad se hallan obstinadas en su destello y resisten así ante una posible e indiferente desaparición. Obras como El Blues de Beale Street (If Beale Street could talk), de James Baldwin. 

    La historia de amor entre Tish y Fonny no es un relato baladí, algo indiscutible cuando se trata de Literatura con mayúsculas. 
En un barrio como Harlem, padeciendo el estigma social propio de su época -a caballo entre la década de los sesenta y setenta del siglo pasado-, cuando más arreciaba el racismo, esta joven pareja y sus respectivas familias intentan subsistir y resistir frente a las injusticias propias de la segregación racial. Con una tonalidad semejante al blues -melancólico, triste- Tish describe un ambiente asfixiante donde se comienza a perfilar la comunidad (la familia, los escasos amigos) y un amor profundo, incólume y hasta extraño, como único salvoconducto para simplemente poder vivir en paz y hallar un ápice de alegría en un país que se asemeja al infierno democrático desde las leyes de Jim Crow hasta nuestros días con el movimiento Black Lives Matter
    
    

    Baldwin, tenaz activista por los derechos civiles de la comunidad afroestadounidense hasta los confines de su propia existencia y que padeció en vida la pérdida de sus amigos Medgar Evers, Martin Luther King o Malcom X (asesinados en unos Estados Unidos símil de una insaciable vorágine racista), plasma en esta novela corta algunas de las preocupaciones y temas que siguen siendo vigentes a día de hoy, tales como la religión o, como ya señalado, el racismo. Mientras suenan entre sus páginas temas de Marvin Gaye, Aretha FranklinLes McCann & Eddie Harris o Ray Charles, sus personajes se mueven entre la violencia, la marginación y la pobreza, el miedo y la esperanza, un apartheid anómalo pero aceptado como una normalidad insólita.  Con un estilo incitador y a la par emotivo, Baldwin hace de la ficción un relato convincente, un espejo necesario como urgente y resalta, desde una ecuánime distancia, algunas de las soluciones a estos conflictos todavía imperantes en nuestra sociedad actual. Pero, como ya señalaba Bertolt Brecht, es lo sencillo lo que resulta difícil de realizar. Y así de abatido, melancólico, se siente el lector cuyas manos se desprenden del libro y escucha What's going on, de Marvin Gaye. 

Comentarios

Entradas populares