Jean-Luc Godard

«Le cinéma n'est pas à l'abri du temps. Il est l'abri du temps». 

 - Jean-Luc Godard, en Historie(s) du Cinéma (1988)

    Es innegable: en el día de hoy nos ha abandonado una de las grandes figuras del séptimo arte. Calumniado y despreciado por unos, reverenciado e idolatrado con fervor mesiánico por otros, Jean-Luc Godard (1930-2022) no dejaba indiferente a nadie. Cinéfilo empedernido e impulsor de la Nouvelle Vague junto con François Truffaut, Agnès Varda, Alain Resnais o Éric Rohmer, Godard suscitaba un cine transgresor, combativo, en búsqueda constante por implosionar, triturar las fronteras y los modelos preconcebidos hasta abrazar el cine experimental. Sobre l'enfant terrible de la Nouvelle Vague se ha escrito -y se escribirá- hasta la saciedad y seguirán las disputas entre los amantes de la cinefilia del porvenir, abordando tanto su figura como su obra. Pero lo inapelable es la gran repercusión e influencia que ha tenido en la Historia del Cine con mayúsculas. Ahí quedan sus innumerables genialidades como Al final de la escapada (1960), Vivir su vida (1962), Banda Aparte (1964), Pierrot el loco (1965), La Chinoise (1967) o Film Socialisme (2010), todas obras que incendian la mirada del espectador y cuyas imágenes se grapan en la eternidad de nuestras retinas. Al final, Godard se ha desvanecido y convertido en su propia frase: «El cine no escapa al paso del tiempo. El cine es el paso del tiempo».