She said (2022)

«This is bigger than Weinstein. This is about the system protecting abusers.»

- Zelda Perkins, en She said, de Maria Schrader (2022) 

She said

         «The story will run. My worry is people don't care», comenta la periodista Megan Twohey (Carey Mulligan) mientras avanza con su compañera Jodi Kantor (Zoe Kazan) bajo unos enormes andamios. La imagen y la duda de la periodista no es una escena baladí, más bien un momento central, el pálpito de toda la cinta, el sentimiento que el espectador también ha sentido con amarga carga incluso antes del visionado de She said (2022) o el que comentaban las propias víctimas al inicio del propio filme. La reflexión de la periodista del The New York Times, que desveló en octubre de 2017 junto con Jodi Kantor y Rebecca Corbett los abusos sexuales perpetrados por Harvey Weinstein con la complicidad de las productoras de cine Miramax, The Weinstein Company y un sinfín de reporteros, agentes y editores, es atinado en cuanto contemplamos el panorama a nuestros costados. Toda una maquinaria de los poderes fácticos, y a disposición del sistema, intenta silenciar a sus víctimas mediante la extorsión, amenazas, sobornos y mentiras -ahora revalorizadas como fake-news y arrojadas por un ejército de bots- y cuya efectividad como impunidad es aún mayor en un mundo hecho infocracia y en la cual es fácil sepultar la verdad mediante el constante vertido de desinformación. Así, no es accidental que el filme de la directora alemana Maria Schrader arranque con la campaña electoral de Donald Trump acusado de abuso sexual y el escándalo de acoso sexual del presentador Bill O'Reilly de la cadena Fox News, arrojando así al espectador a un ambiente desolador, asfixiante, donde se percibe la impotencia y el cansancio de las propias protagonistas del filme. 

           Con tesón y sin elementos rimbombantes, Maria Schrader vuelve a exhibir un metraje donde vuelve a rescatar las voces urgentes y necesarias pese a verse subyugadas o amenazadas por un océano de maldad y dislate, tal y como hizo con el biopic sobre Stefan Zweig, Vor der Morgenröte (2016). Con un tono semejante al filme Spotlight (2015), de Tom McCarthy, y un estilo narrativo que evoca a la también  directora alemana Margarethe von Trotta, Maria Schrader arma un thriller periodístico carente de mórbidas dramatizaciones y donde cuida con pulcritud el tono, el ritmo frenético acorde al género, así como una superposición de elementos capaces de dotar a su cinta del verídico y serio sentido que merece el tratamiento de un hecho real y de gran relevancia como fue el desmantelamiento del escándalo sexual de Harvey Weinstein. Mediante sus dos protagonistas, las periodistas Jodi Kantor y Megan Twohey, Schrader muestra la seriedad y el rigor, la complejidad como los obstáculos de una profesión cuyo desempeño se ha vuelto cada vez más difícil. Para ello imbrica a la perfección las realidades personales dentro de unas dimensiones mastodónticas que están fuertemente ligadas a sus propias existencias, a su labor periodística como compromiso cívico y, por ende, político. Porque mientras avanza el filme se aprecia también la imprescindible sororidad, pero también el apoyo de sus maridos y compañeros de trabajo masculinos para denunciar los abyectos comportamientos machistas que se intentan constantemente de encubrir. O bien las dudas y los temores que suscitan tales comportamientos, pensando desde sus experiencias como madres en sus propias hijas. En suma, la pericia de Schrader está en no solamente exponer un proceso de investigación, sino en manifestar que se trata de un fenómeno de gran calado y que se ahonda profundamente en nuestra sociedad, así como la importancia de abordar y actuar sin titubeos ante estos hechos repugnantes. Delega al espectador, sin señalamiento alguno, que encuentre sus propias respuestas ante la cuestión si no era lógico que apareciera posteriormente el movimiento #MeToo, surgido de las propias entrañas de la sociedad como un grito de desesperación. O si no debería abandonar el silencio o su posicionamiento de desdén ante un problema estructural y jerárquico que no solamente se halla en Hollywood, sino también en los teatros, los centros de salud, en nuestras viviendas, en las calles.

       «Can you imagine how many Harveys there are out there, every day?», le pregunta Jodi Kantor a Megan Twohey. Y ella le pregunta a su vez si se arrepiente de haber investigado y escrito el artículo sobre las monstruosidades de Harvey Weinstein. Obviamente sonríe y responde que no, no se arrepiente. Siguen allí, debajo de un andamio. Y saben que queda mucho por hacer y luchar. Yo también. 

FICHA TÉCNICA 

Título: She said (Al Descubierto)

Año: 2022

País: EE.UU

Duración: 129 min. 

Dirección: Maria Schrader

Guion: Rebecca Lenkiewicz. Libro: Jodi Kantor, Megan Twohey

Fotografía: Natasha Braier

Música: Nicholas Britell

Reparto: Zoe Kazan (Jodi Kantor), Patricia Clarkson (Rebecca Corbett), Carey Mulligan (Megan Twohey), André Braugher (Dean Baquet), Jennifer Ehle (Laura Madden), Ashley Judd (Ashley Judd), Angela Yeoh (Rowena Chiu), Maren Heary (Nell), Sean Cullen (Lance Maerov), Anastasia Barzee (Lisa Bloom), Samantha Morton (Zelda Perkins)

Productora: Annapurna Pictures, Plan B Entertainment, Universal Pictures