#51 Lisandro Aristimuño - Blue (2005)

«Lo que te di se vuelve hacia mí 
solo sentí perderte otra vez 
y esto es así,música para mi, 
no dejaré ya descansar mis pies»

 

- Lisandro Aristimuño, en Blue (2005)

 

    Entre los ramajes de gotas adheridas al vidrio, el silencio cuya ríspida revulsión quedó sedada por la hora claudicada de los años venideros, se advierte la madrugada azul marina. Carente de contornos y perfiles, se aprecia una difuminada transpiración empañada. Es un asunto de ventana, de invierno porteño, de refugio bajo la gélida cruz del sur con sabor a salitre entre los labios. De ovillos albergados bajo una coraza. Que no se apagan, ocultos y ajenos al lenguaje con su semiótica matemática para que nadie los señale y que tan solo conoce su portador. 

    No hay cartografía cronometrada, calendarios teledirigidos, escalas sinfónicas o ministerios de objetos perdidos capaces de datar el momento de la singladura propia del viajero que huye. El errante sentipensante siempre es una eterna espalda propia de la Patagonia, la ola rugiente de un frío océano, el viento envolviendo sus dedos con cuerdas metálicas. A veces aparta su mirada del oscuro azul del horizonte y se gira. Observa tras su hombro paisajes caducados, idiomas agrietados, caricias avinagradas. Es un asunto de ventana al margen del tiempo.