La ciudad es nuestra (2022)


The rest of them looked away. Not this motherfucker. No for a second.
- Comisario Kevin Davis, en la serie La ciudad es nuestra (2022).

No guts, no glory? 

    "Ni siquiera se la puede llamar guerra, porque las guerras terminan", advertía el sargento Ellis Carver nada más arrancar aquella mítica serie como era -y es-  The Wire (2002-2008) y que, irremediablemente, levita sobre We own this city (2022). Veinte años después, aquellas palabras -ahora evocadas- tienen una carga mayor, asemejándose a un cumplido presagio propio de Casandra: nada ha cambiado. Es más, la situación ha empeorado. 


    Aunque el nuevo serial dirigido por Reinaldo Marcus Green y escrito por el mismo equipo de guionistas de The Wire se sitúa una vez más en Baltimore, en esta ocasión prima el relato riguroso y los hechos verídicos frente a la ficción como basamento de la narración. Enfocado en uno de los mayores escándalos de corrupción policial de los últimos tiempos y envuelto por los ecos todavía perceptibles de la muerte de Freddie Gray -que nos recuerda a los casos de Eric Garner o George Floyd, entre otros-, la serie se asemeja a un hook de corto alcance, en términos pugilísticos. La cámara de Green se mueve como un mantra, expulsa, vomita, capítulo tras capítulo, a base de saltos temporales, toda una epopeya de violaciones, delitos, brutalidad y personajes convalecientes o padecientes de cierto delirio y cuya velocidad acelerada es una acertada metáfora de nuestro tiempo. El visionado de la serie, basada en el libro homónimo del periodista Justin Fenton, es un grito de indignación. David Simon y sus adláteres apuestan, quizá, por un todo o nada; exhibir una narración fílmica sin ambigüedades, sin titubeos y donde quede bien claro la línea trazada ante los hechos reales. En tiempos donde la verdad ha sido devaluada y los medios de comunicación ven en la mentira y la desinformación, en el entretenimiento -aupado por la vorágine de las redes sociales- un filón para obtener rentabilidad, los creadores de The Wire presentan una última baza y señalan con el dedo: la desidia de la clase dirigente ante las perversidades del sistema. Además, la miniserie, aunque coral, expone un personaje muy peculiar como es el sargento Wayne Jenkins. Como extraído de un ensayo de Hannah Arendt, Jenkins personifica esa banalidad del mal que acecha en nuestras ciudades y que, frente a la abogada de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, Nicole Steele (Wunmi Mosaku), permite exhibir dos claros perfiles sin equívocos, en blanco y negro: el bien y el mal. 

     We own this city puede ser el punto final o quizá la secuela de The Wire; o también una clara advertencia ante los peligros que amenazan a las instituciones y, sobre todo, a la verdad. 



FICHA TÉCNICA 
Título: We own this city 
Año: 2022 
País: EE.UU. 
Duración: 330 min. 
Dirección: Reinaldo Marcus Green 
Guión: David Simon, George Pelecanos, Ed Burns,William F. Zorzi, D. Watkins. Libro de Justin Fenton: We Own This City: A True Story of Crime, Cops and Corruption
Música: Kris Bowers Fotografía: Yaron Orbach 
Reparto: Jon Bernthal (Wayne Jenkins), Wunmi Mosaku (Nicole Steele), Jamie Hector (Sean Suiter), Josh Charles (Daniel Hersl), McKinley Belcher III (Momodu Gondo), Darrell Britt-Gibson (Jemell Rayam), David Corenswet (David McDougall), Dagmara Dominczyk (Erika Jensen), Rob Brown (Maurice Ward), Delaney Williams (Comisario Kevin Davis)
Productora: Crime Story Media, HBO

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