The Hustler (1961)

 

-Dime, ¿qué significa «Tenemos un contrato de mutua tristeza y una impenetrable oscuridad nos rodea»? ¡Inventa algo más alegre!
- Eddie Felson, en The Hustler, 1961 

 ¿Nacidos para perder? 

        Estaciones de autobuses vacías. Solitarios bares, salas de billar cuyos relojes no distinguen el día de la noche. Limpiadores deambulando, casi arrastrando los pasos por los pasillos; errantes, nighthawks destrozados en alguna esquina de la barra o en una mesa huérfana. Así es el reflejo de un estado anímico, interior, de personas como Eddie Felson (Paul Newman) o Sarah Packard (Piper Laurie). Con evasivas, con mentiras que son sus verdades, intentan no tantearse demasiado porque saben de la hostilidad del mundo, de sus cicatrices, de las del otro, del presagio de la tragedia oculta tras la vaharada fumada, del anegarse en una copa de whisky que brilla como una ilusión inexistente. Y sin embargo, pese a que saben del peligro que supone apostar por ganar -o perder- se abrazan resignados, dan la espalda, avanzan parsimoniosamente, él con una botella de whisky envuelta en una bolsa de papel, ella con la cabeza ladeada, casi apoyada sobre su hombro hasta perderse al final del pasillo de una estación de autobuses vacía, sin destino. 
         The Hustler (el Buscavidas, 1961), del célebre aunque inefablemente olvidado Robert Rossen, es el retrato del desaliento en los bajos fondos de nuestra sociedad, el implacable sendero de los perdedores, de los marginados aunque también, en un sentido metafórico, un canto vengativo del propio Rossen, director de cine que padeció las persecuciones del House Un-American Activities Committee (HUAC) -espoleado por Joseph McCarthy- hasta tener que vivir en el ostracismo durante unos años. Como otros directores de la denominada «generación perdida» -aunque sería más coherente llamarla «generación rebelde», según acierta en proponer el crítico de cine Miguel Marías- la mirada de Rossen es semejante a la de un Nicholas Ray, Jules Dassin o Elia Kazan: es desencanto, crudeza. Como es propio en los filmes de Rossen, sea en All the King’s Men (1949) o Lilith (1964) -por citar sólo algunos de sus más aclamados títulos-, The Hustler está desprovista de vencedores. La ambigüedad moral, la avaricia, la voluntad del bien aplastada, pese a las advertencias, por la figura fáustica -reencarnada en este caso por el personaje de Bert Gordon (George C. Scott)- vuelven a resonar sin cortapisas en esta cinta. Sin embargo, también levita en este filme el empeño por liberarse de la asfixia de quien guarda sus únicos enseres en una taquilla. No mediante los lemas cincelados en un arquitrabe como pudieran ser “éxito” y “fama” -tan latentes todavía-, sino mediante el reconocimiento de sus méritos, su vocación, aunque para ello haya que reconocer las reglas del juego truncadas, padecer el dolor, la pérdida. 

      El penúltimo film de Rossen es un noir despojado de ciertos tópicos propios del género, aunque no de su patetismo, el amour fou, el desencanto y ese tono melancólico del cine negro. Casi se podría admitir que se asemeja también a un western moderno donde se descalza y se reviste con una cierta poesía gracias a su estética narrativa. Desde que Eddie Felson se apea del coche hasta el abandono al final del filme donde la cámara se aleja y los personajes reemprenden sus movimientos, como si nada hubiera pasado, se siente con qué tesón fluye el peso del tiempo, cómo se va diluyendo la sonrisa de Eddie «Relámpago» hasta finalmente desaparecer. El sinuoso y virtuoso empleo de la elipsis, la composición de planos con la correspondiente fotografía en blanco y negro de Eugen Schüfftan, así como el plantel de un puñado de actores que no desentonan, hacen de este film noir un canto desolador. ¿Nacidos para perder?


FICHA TÉCNICA 
Título: The Hustler (el Buscavidas)
Año: 1961
País: EE.UU.
Duración: 135 min. 
Dirección: Robert Rossen
Guión: Robert Rossen, Sidney Carroll. Novela: Walter Tevis
Fotografía: Eugen Schüfftan
Música: Kenyon Hopkins 
Reparto: Paul Newman (Eddie Felson), Jackie Gleason ("el Gordo de Minnesota"), George C. Scott (Bert Gordon) , Piper Laurie (Sarah Packard), Myron McCormick (Charlie Burns), Murray Hamilton (Findley), Vincent Gardenia (Barman) , Michael Constantine (Big John)
Productora: 20th Century Fox

Comentarios

nmj.graphiteart ha dicho que…
Ya casi no tengo tiempo para las pelis. Este año las sacrifiqué por los libros. No podía con todo, pero queda fichada esta maravilla. Es imposible no querer verla tal y como la narras. Gracias por seguir abriendo mi mundo :) Espero que estés muy bien y te mando un beso enorme.
Diebelz ha dicho que…
Sí, todo bien. Espero que también tú lo estés y celebro que pueda aportar algo. Bueno, en mi caso tengo que buscar un equilibrio entre filmes y libros, jaja. Un saludo ;)

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